La visa o visado es una autorización otorgada por el Consulado o la Representación Diplomática Consular competente, que permite a los extranjeros entrar en el Espacio Schengen o en el territorio italiano. La visa se coloca adjunto en el pasaporte o en otro documento válido.
Pueden solicitar una visa todos los ciudadanos de un País que no sea miembro de la Unión Europea o los apátridas que desean viajar a Italia por los siguientes motivos
- adopción, negocios, tratamientos médicos, diplomático, motivos familiares, competición deportiva, invitación, trabajo autónomo, trabajo subordinado, misiones, motivos religiosos, reingreso, residencia electiva, investigación, estudio, tránsito aeroportuario, tránsito, transporte, turismo, vacaciones de trabajo y voluntariado.
Si alguien llega a Italia sin una visa no puede ser rechazado/expulsado en los siguientes casos:
- si solicita y se beneficia de la protección internacional;
- si es menor de 18 años, salvo el derecho a seguir al padre o tutor expulsado
- si se beneficia de medidas de protección temporal por motivos humanitarios;
- si se beneficia de medidas de protección temporal vinculadas a los “casos especiales”;
- si está embarazada y dentro de seis meses siguientes al parto.
Una vez que ha superado los controles, las autoridades fronterizas sellan su pasaporte con la fecha y el lugar de tránsito.
Advertencia: si hace declaraciones falsas o presenta documentos falsos, puede ser procesado y su solicitud será rechazada.
